Soledad Ojeda. Licenciada en Ciencia Política

El lenguaje en tiempo de pandemia


 

A medida que pasan los días, nuestro análisis político, social y económico, cambia. Cuestiones que antes parecían sólo de ciencia ficción, hoy forman parte de nuestra cotidianidad.

 

Especializamos nuestro lenguaje, fuimos obligados a discernir entre un término y otro, nos volvimos más cuidadosos y más atentos de cada anuncio oficial, cuestión que había dejado de formar parte de las agendas del ciudadano común. El discurso político recuperó importancia. 

 

Y no sólo el análisis cambió, sino nuestra manera de hablar, ya que según la Real Academia Española, entre las palabras más buscadas a nivel mundial se encuentran pandemia, epidemia, cuarentena, confinar, confinamiento, hipocondría, asintomático. 

 

Nos volvimos especialistas, nos adueñamos de términos como “distancia social”, “propagación del virus”, empezamos a crear otra realidad. Modificamos la manera de interactuar. Ahora dejamos registro virtual de la mayoría de nuestras relaciones personales y laborales. 

 

El impacto de nuestras palabras no sabemos qué lejos llegará.

 

Según el último informe de Hootsuite , las llamadas a través de Facebook se incrementaron en un 70% y las de WhatsApp un 100%.

 

Nos convertimos en expertos para esconder ruidos de niños y mascotas, preparamos el mejor lugar de la casa para llamar, nuestras reuniones son por zoom…palabra muy utilizada últimamente, plataforma de encuentro y de conexión.

 

El impacto de cada palabra que recibimos se adapta a otras circunstancias, el teletrabajo llegó para quedarse dicen algunos, otros se resisten aún. 

 

La vorágine implica que todos día a día enfrentemos un nuevo desafío que es comunicar desde la distancia, con todo lo que ello implica, a través de una virtualidad que no respeta privacidad y que hace que en medio de un distanciamiento social estemos observados por un ojo que todo lo ve. Se están generando gran cantidad de bases de datos durante la pandemia mientras transitamos esta nueva normalidad. Nada es en vano, precaución al hablar. 

 

Nota publicada en Revista Claves Digital